Malos días para la privacidad y para los usuarios de la red social del pajarito azul. Nos referimos a Twitter, que justo ayer reconocía que no respetó la privacidad de los usuarios que hacemos uso de esta red social.
Este fallo ante el que ya ha pedido disculpas es más grave de lo que parece ya que, por lo visto, la magnitud del uso fraudulento de los datos personales ha sido mayor de lo que pensábamos. Por lo visto, la compañía admite más errores al compartir datos sin permiso ya que incluye más de los anunciados ayer.
Justo cuando parecía que Twitter había solucionado el problema, surge este relacionado con la información de identificación personal para orientar anuncios personalizados en la plataforma.
We recently discovered and fixed issues related to your settings choices for the way we deliver personalized ads, and when we share certain data with trusted measurement and advertising partners. We want to share more context around this with you: https://t.co/jDn5zeWVwU
— Twitter Support (@TwitterSupport) August 6, 2019
Las fallos significan que Twitter pudo haber compartido nuestros datos inadvertidamente con compañías de publicidad y terceros, aún en el caso de que no le hubiéramos dado permiso para hacerlo.
A tal efecto, la red social afirmó que encontró problemas en la configuración de los usuarios lo que ha provocado este fallo. La compañía reconoce que la filtración ha estado ocurriendo al menos desde mayo de 2018, justo cuando entró en vigor la regulación de protección de datos GPRD de obligatorio cumplimento en Europa.
Esto coincide con el hecho de que hace apenas unos días, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea dictaminó que aquellas compañías que comparten datos de terceros con Facebook mediante el uso del botón “Me gusta” tendrán la obligación de informar a los visitantes sobre dicha conducta.
Este fallo de Twitter tiene toda la pinta de ser una violación de los requisitos de GDPR, que exige que las empresas nos pidan permiso a los usuarios con respecto a nuestros datos para compartiros o procesarlos, cosa que Twitter no cumplió.
Y es que aunque la red social haya pedido disculpas, igual se tiene que enfrentar en el futuro con la Justicia Europea al igual le pasó a Facebook.
